Claves para ahuyentar mosquitos y evitar desde picaduras hasta la transmisión de enfermedades peligrosas como el dengue, zika o chikunguña, los repelentes son aliados importantes, junto con otras herramientas eficaces que van desde mosquiteros, aerosoles, tules, entre otros.
Su uso cobra más importancia tras el histórico brote de dengue que tuvo la Argentina la temporada pasada, y hoy en día con los primeros casos autóctonos de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
"Tucumán enfrenta un quiebre de stock de vacunas contra el dengue", afirman desde la Asociación de FarmaciasPero en el universo de posibilidades que hay a la hora de adquirir un repelente, es necesario saber que no todos duran lo mismo y que muchas veces no se tiene en cuenta los datos de elaboración para saber qué producto elegir, de acuerdo a la exposición a la que se va a estar.
¿Cuánto es el tiempo máximo que dura un repelente contra mosquitos?
En el mercado, los repelentes suelen contener tres principios activos principales: DEET (N-Dietil-meta-toluamida), IR3535 e Icaridina. La investigadora Laura Harburguer, del Conicet y el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), señaló a Infobae que “los repelentes con cualquiera de estos tres activos son iguales de efectivos”.
No obstante, lo importante es asegurarse de que el producto esté aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que evalúa tanto la toxicidad como la eficacia de los productos.
En el caso del DEET, el componente más común en repelentes, las concentraciones varían entre un 7,5% y un 30%. Aunque todas las concentraciones son efectivas, la duración de la protección depende de la cantidad de activo presente. Por ejemplo, un repelente con 25% de DEET puede ofrecer protección durante varias horas, mientras que uno con menor concentración podría ser adecuado para exposiciones más breves.
La duración de un repelente está determinada por el porcentaje de activo que contiene. Harburguer explica que “la variabilidad en la cantidad del activo determina cuánto tiempo me va a proteger el producto. Dependiendo de la actividad que voy a realizar, puedo elegir un repelente con mayor o menor concentración”.
Por ejemplo, para actividades prolongadas al aire libre, como caminatas o campamentos, se recomienda un repelente con una alta concentración de activo (alrededor del 25%). Para exposiciones breves, como salir al patio por un momento, una concentración menor puede ser suficiente.